3 Composiciones para Guitarra
Composición Uno. El viaje
Se necesita salir, a veces lejos, para recolectar alimentos, diálogos, conocimientos y atmósferas que permitan sentir y pensar de otra manera. Los encuentros generan momentos de empatía, pero también de dudas. En el viaje se itera con el destino, se rompen los apegos y se consolidan los arraigos. El mismo dolor se grita o se canta; la alegría igual produce ruido o respiros de paz.
Se necesita salir, a veces lejos, para recolectar alimentos, diálogos, conocimientos y atmósferas que permitan sentir y pensar de otra manera. Los encuentros generan momentos de empatía, pero también de dudas. En el viaje se itera con el destino, se rompen los apegos y se consolidan los arraigos. El mismo dolor se grita o se canta; la alegría igual produce ruido o respiros de paz.
Composición Dos. Asimilación
El asombro llega con lo nuevo o cuando se cambia la perspectiva hacia lo ya conocido. Se requiere soledad para reflexionar, tránsito para digerir; tiempo y plenitud para asimilar. Al asimilar se puede trascender y las experiencias duras dejan de ocupar el primer plano y se vuelven camino andado; entonces se puede agilizar el paso.
El asombro llega con lo nuevo o cuando se cambia la perspectiva hacia lo ya conocido. Se requiere soledad para reflexionar, tránsito para digerir; tiempo y plenitud para asimilar. Al asimilar se puede trascender y las experiencias duras dejan de ocupar el primer plano y se vuelven camino andado; entonces se puede agilizar el paso.
Composición 3. El cautiverio
El cruce de una mirada puede cambiarlo todo. Todos los atributos de quien nos quiere en casa pueden hacerse a un lado cuando la mirada seductora de un ser desconocido nos atrapa. Un cruce de mirada puede agitar tanto, que se puede olvidar lo que se ha construido. Esa atracción, quizás atávica, puede mantenernos presos, cautivos.